/ Dic 3, 2021

Restaurante nepalí «Namaste Nepal»

POR - Mirian

Dicen que el sentido del olfato es el que mejor evoca los recuerdos del pasado. Comer en el restaurante nepalí «Namaste Nepal» (Calle Doctor Calero Nº 54, Majadahonda) es volver por unas horas a Nepal. El olor de sus platos y también el sabor, nos recuerda que la cocina nepalí es una cocina sana, nutritiva, sabrosa y llena de color. Este restaurante en realidad fusiona la comida hindú con la nepalí, por lo que ofrece una carta muy variada de la que es difícil elegir.

El local es sorprendentemente amplio, contando en su interior con dos ambientes separados en dos salas y en el exterior, la joya de la corona, una terraza enorme en la que también es posible elegir entre dos ambientes, uno cubierto y mas recogido y otro más expuesto al exterior. Esta terraza está separada de la calle por una pared (no muy alta) por lo que los comensales están alejados del ruido y de los coches. La decoración de todos los ambientes también nos lleva a Nepal… montañas, banderitas de plegaria, estatuas budistas, nos recuerdan que hay un mundo muy diferente al nuestro no tan lejos de nosotros.

terraza
Terraza Restaurante Namaste Nepal

De este restaurante me sorprendió también la variedad de gente que vi. Reuniones de grandes familias entre las que habían desde abuelos hasta niños pequeños, que además, saludaban a los camareros como si fueran a comer allí todos los fines de semana. Más tarde comprendí que a pesar de lo que pueda parecer a priori, por el tipo de comida, este restaurante es en realidad un lugar ideal para todo tipo de personas, y también para comer con niños ya que no solo tienen las típicas comidas hindúes con muchas salsas, (que pueden resultar un poco más “complicadas”) sino que también hay otras opciones para los más pequeños (pollo tandoori, por ejemplo, que no lleva salsa) Además en todos los platos existe la posibilidad de pedirlos “suave” o “picante”. La amplitud de sus espacios y la excelente relación calidad-precio justifican aún más que estuviera lleno de gente.

Respecto a los platos, en esta ocasión pedimos , todos en el modo “suave”. Deliciosos, y he decir que lo de “suave” se cumple al 100%, porque las salsas de estos platos no picaban en absoluto. La próxima vez me animaré con el picante seguro. A destacar, de los entrantes el plato “Onion Bhaji” , tiras de cebolla rebozadas en harina de garbanzos, muy suaves y deliciosas, y el pan de ajo, una lengua gigante en la que se podían ver los ajos incrustados en el pan.

pan de ajo 1
Pan de ajo. Restaurante Namaste Nepal

Y los postres: en esta ocasión pedimos solo un helado de coco típico hindú, pero por el sabor de este (se podía masticar el coco), tuve claro que la próxima vez no me iré sin pedir el de pistacho.

Helado de coco hindu
Helado de coco hindú. Restaurante Namaste Nepal

El broche final lo pone sin duda la atención del personal. A pesar de la cantidad de gente que había nos atendieron rápido y se detuvieron a aconsejarnos sobre los platos que íbamos a pedir. Me encantó tener una conversación final con una de las camareras que me contó que ella era originaria de Chitwan. Y puedo asegurar que el resto también eran originarias bien de Nepal, bien de India, no solo por sus facciones sino por su simpatía. A todos nos gusta que nos atiendan bien pero si además lo hacen con ese carácter alegre, nos dan motivos para volver. Es comprensible que sea un restaurante del que la gente se convierte en comensal “habitual”.

Nota: se puede pedir a domicilio.

0 comentarios

Enviar un comentario