Las Cabañas La Senda de los Elefantes es ideal si quieres visitar el Parque Natural de Cabárceno cómodamente, y disfrutar de unos días de tranquilidad y desconexión en un alojamiento que va más allá de un lugar para dormir y comer.

Las cabañas están situadas a escasos metros del Parque. Tanto es así que dando un paseo de apenas 2 minutos hay un mirador desde el cual se ven perfectamente la zona de los elefantes del Parque. Es de imaginar que de aquí viene el nombre que decidieron darle a este maravilloso alojamiento.

Las cabañas están equipadas con todo lo necesario para pasar unos días e incluso para un período vacacional más largo: tendedero, plancha, todo tipo de utensilios de cocina… además te dejan un kit de bienvenida con una bayeta, un trapito y detergente para fregar los platos. Cuenta con lavadora también, vitrocerámica y microondas. Lo único que se echaría de menos en un período de vacaciones más largo es un lavavajillas, pero teniendo en cuenta que en vacaciones se hacen muchas comidas fuera tampoco es imprescindible.

En cuanto a la capacidad, en las cada cabaña cabe perfectamente una familia de 4 ó incluso más personas porque tiene dos habitaciones distribuidas en dos plantas, una con cama de matrimonio y otra con dos camas. Adicionalmente, hay un sofá cama.

El complejo tiene piscina, por lo que es una opción para unas vacaciones más largas en el periodo estival. No la disfrutamos en este viaje porque era el mes de mayo, pero lo tenemos pendiente para la próxima, ya que además la situación es muy buena para desplazarse a visitar las múltiples opciones turísticas que ofrece la zona.

Lo mejor, la terraza. Las fotos de la web no le hacen la justicia que se merecen. Es amplia, con un trocito de césped ideal para los niños, una mesa alargada grande, una barbacoa, unas hamacas y sombrilla. Espacio suficiente para juntarse a cenar en caso de ir dos o más familias, como fue nuestro caso. Esta parte del alojamiento es ideal en caso de ir con niños, ya que la parte de debajo de la cabaña tiene una gran cristalera que se abre y da directamente a la terraza, por lo que al dejarla abierta los niños pueden entrar y salir sin problema las veces que quieran. Si el tiempo acompaña, lo más probable es que los niños estén más tiempo en la terraza que dentro.

Todas las cabañas son iguales , únicamente cambia el nombre. En nuestro caso, nos tocó la cabaña de los bisontes y no teníamos ninguna otra cabaña delante, por lo que disfrutamos de unas vistas espectaculares a los valles pasiegos desde la terraza. El cambiante tiempo del Cantabria nos regaló un arco iris precioso el primer día de nuestra estancia.

Para terminar, me gustaría destacar la atención de Fernando, quien estaba a cargo de la gestión de las entradas y salidas de las cabañas y nos atendió fenomenal a través de su número de WhatsApp para todo lo que necesitamos esos días, y también nos dio algunos consejos sobre qué visitar en la zona, si era o no conveniente con niñ@s, etc. Un 10.