Idear planes con niños en el exterior en invierno cuando son muy pequeños no es fácil. El Parque París, en Las Rozas, ofrece un plan sencillo pero completo para los niños, lejos de las aglomeraciones de otros parques más populares.

Amplio y con una extensa zona verde, está dividido por la mitad por un lago en el que viven varias especies, desde patos y peces hasta tortugas que toman el sol recostadas en las piedras.

Alimentar a los patos y palomas que nos rodearán en seguida, se convierte rápidamente en la principal atracción de los peques. Con un poco de suerte podremos ver incluso conejos entre los matorrales.

Es por tanto una forma de fomentar en los niños el contacto con la naturaleza, que se encuentra a poca distancia de Madrid.

A lo largo del paseo de tierra alrededor del lago, encontraremos también varios parques infantiles adaptados a las diferentes edades, desde los más pequeños a una tirolina para los más mayores. Y si se da la hora de comer, hay un par de chiringuitos estupendos.