Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, os propongo un plan que no os podéis perder. Se trata del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, situado en Castilla y León, en la provincia de Soria, concretamente en la localidad de Ucero.

Conocí este Parque por casualidad, buscando un lugar donde hacer senderismo a poca distancia de Madrid, ya que no contaba con demasiado tiempo pero necesitaba escapar urgentemente de la ciudad. Hasta entonces no había escuchado hablar del Cañón del Río Lobos, por eso creo que quizá es un plan poco conocido, o al menos para mí hasta entonces lo era. Y cuál fue mi sorpresa cuando empecé a documentarme sobre la zona, que ha superado mis expectativas una vez allí.

Lo bueno de este parque es que si vivís en Madrid o alrededores, podéis ir y volver en un fin de semana (o 3 días si queréis complementar la excursión con un poco de turismo por la zona, opción que os cuento en otro post) sin tener la sensación de haber pasado la mitad del tiempo metidos en el coche, ya que el Parque se encuentra a escasas dos horas y media de Madrid.

De cualquier modo, esta es una excursión que recomiendo hacer alguna vez aunque estés más lejos, bien como parada hacia otro lugar, o bien porque lo planifiquéis de propio para conocerlo. Ya que por sus características y comodidad, seguro que os sorprenderá y os quedaréis con las ganas de volver en alguna otra ocasión.

Algunos datos

Esta gran garganta rodeada de paredes calizas de origen kárstico, y atravesada por el Río Lobos recibió el título de Parque Natural en 1985 y fue declarada Zona de Especial Protección de Aves dos años más tarde.

Una vez en su interior podemos disfrutar de su flora (bosques de pinos, sabinas y otras especies nos acompañarán en nuestro camino) y también su fauna: de entre las especies animales que seguro tendremos la posibilidad de ver, apreciar y disfrutar, están los buitres leonados, que nos acompañarán a lo largo de nuestro paseo constantemente, sobrevolando las paredes de piedra caliza, entrando y saliendo de los agujeros alojados en las paredes del Cañón. Pero aparte de estos, habitan en este paraje natural corzos, jabalíes, ardillas o gatos monteses, todos ellos más difícil de visualizar, sobre todo cuando hay más trasiego de gente.

A continuación os dejo un video en el que se puede apreciar el vuelo y el graznido de los buitres en el Cañón.

Conocer el Cañón del Río Lobos

A nuestra llegada, nos recibirá una espectacular estampa del Cañón, con la ermita de San Bartolomé a sus pies. Numerosas rutas nos esperan para conocer en profundidad el Cañón, todas ellas perfectamente señalizadas. La más popular es la que atraviesa el Cañón de extremo a extremo en línea recta, a lo largo de 25km de paseo a orillas del Río Lobos. La ruta finaliza en la localidad de Hontoria del Pinar, donde un puente romano marca el final del recorrido.

Lo bueno de esta ruta es que es apta para todos los públicos, ya que al ser prácticamente llana en toda su extensión, es perfectamente transitable por niños y personas mayores. Además, al ser una ruta lineal permite modular el tiempo de duración de la misma, ya que podemos darnos la vuelta cuando queramos, sabiendo que tardaremos lo mismo en volver que lo que hemos tardado en llegar a ese punto.

Esta ruta nos permitirá disfrutar de la flora y la fauna del Cañón, y será imposible no pararse una y mil veces a fotografiar sus paredes de piedra caliza apreciando el vuelo de los buitres, y sentarnos a disfrutar de los nenúfares del Río Lobos.

Podéis hacer esta ruta en cualquier época del año, pero como cualquier otro plan de senderismo, las mejores épocas serán la primavera y el otoño, evitando con ello las incomodidades del calor o el frío entremos. Yo he hecho esta ruta en otoño, que me parece el mejor momento para hacer senderismo, ya que además de existir un clima adecuado y horas de luz aún suficientes, la caída de las hojas forman un paisaje incomparable.

Hay que tener en cuenta que son 25 km de ruta, por lo que si queréis hacer el camino completo caminando tendréis que hacer una muy buena planificación del tiempo y la energía. Otra opción es coger un taxi en el otro extremo de la ruta para volver, o bien, en caso de contar con dos vehículos, dejar uno de ellos en Hontoria y cogerlo para deshacer el camino.

Si bien esta es sin duda, la ruta más popular, dentro del Cañón existen otras alternativas por si queréis explorar un poco más esta zona. Las podéis consultar aquí

Además de senderismo, el Cañón nos ofrece otras posibilidades de conocer lados menos visibles, a través de la realización de otras actividades como es la espeleología. Y es que en el Cañón nos encontramos la imponente Cueva de la Galiana, ubicada en su interior, sobre el nacimiento del río Ucero.

Como yo no soy amante de esta práctica, me limité a hacerme unas fotos en la impresionante boca de entrada a la cueva, pero si os interesa, podéis encontrar más detalles de cómo conocerla a través de Soriaventura, que organizan visitas por su interior.

Si queréis conocer más detalles técnicos sobre este Parque, los podéis consultar aquí

Alojamiento

En mi caso, escogí un alojamiento situado a unos 7km de la entrada al Cañón, ya que disponía de vehículo para hacer todos los desplazamientos que tenía planificados, algo que recomiendo en este caso, para la escapada completa que propongo, porque de otra manera sería complicado desplazarse a las pequeñas poblaciones de alrededor del Cañón.

El Hotel Valdelinares es sin duda, un lugar perfecto si buscas tranquilidad y silencio al final del día, y un buena ubicación para acceder al Cañón. Este encantador hotel rural ofrece unas cuantas habitaciones medio de la nada, desde cuyos balcones no se oye nada, y solo se ve el cielo estrellado, el campo en el horizonte. No dispone de restaurante, pero sirve un desayuno buenísimo con productos caseros. Y en nuestro caso, como llegamos tarde por la noche, nos ofrecieron algunas cosillas para picar, lo cual es de agradecer.

Advertencia. En estas carreteras las señales de aviso de la presencia de cervatillos son una auténtica realidad. Especialmente al caer la noche, cuando aún no está completamente oscuro, parece el momento en que estos animales están más aturdidos y aumentan las posibilidades de que se nos cruce alguno por delante del vehículo. En nuestro caso, nos cruzamos con varios que logramos esquivar, pero lamentablemente presenciamos un atropello y llamamos al 112. Mucha calma y precaución.

Como veis, se trata de una excursión muy interesante, porque además de ser un deleite para todos los sentidos, es cómoda de ejecutar. Y tanto si contáis con un fin de semana como si vais algunos días más, Soria tiene muchas más opciones que ofrecer al turista y con las que podéis completar esta escapada: Burgo de Osma, Berlanga, Gormaz, o Ayllón, son localidades de los alrededores que bien merecen una visita pausada.