A este lugar solo se le puede poner una puntuación de 10/10. Estábamos buscando la escapada rural perfecta, un sitio donde desconectar de la ciudad, a ser posible donde predominase la naturaleza pero en el que también hubiera entretenimiento para niños. Entonces descubrimos el Paraíso del Tiétar, ese lugar que lo reúne todo a un precio bastante adecuado.

Ubicación

El Paraíso del Tiétar se encentra a tan solo 120km de Madrid, ubicado en La Adrada, el corazón del Valle del Tiétar. Se trata de un pinar espectacular, con acceso a rutas de senderismo en una zona en la que habitan especies de flora y fauna de las que tendremos ocasión de disfrutar a lo largo de los días que pasemos allí.

Cabañas

El alojamiento está compuesto por cabañas, distribuidas en un espacio de hectáreas a lo largo del pinar. Es posible escoger entre muchos tipos de cabañas, en función del número de personas y las necesidades particulares. Desde parejas con 1 niño hasta familias más grandes o varias familias con niños que se juntan para disfrutar de unos días juntos.

A pesar de que las zonas comunes y las actividades están claramente enfocadas al entretenimiento de los niños, este lugar también es perfectamente apto para parejas sin niños, ya que dispone de cabañas tipo Suite, más alejadas en el pinar del resto, y dotadas por su ubicación y disposición de más intimidad.

En nuestro caso escogimos una Suite, ya que queríamos disfrutar de ambas cosas, intimidad y tranquilidad y también posibilidad de acceder al entreteniendo que ofrecía el lugar. En concreto fue una Suite Sensaciones, que disponía de una impresionante bañera hidromasaje dentro de la estancia principal. La cabaña disponía de una cama de matrimonio y un sofá cama que podría albergar 2 plazas de niño. Separada, la cocina, con todo lo necesario para pasar un fin de semana cómodamente, y en la que había un espacio para una mesa y sillas para comer. También había mesas y sillas en la pequeña terraza de la cabaña. Y un baño, con una amplia ducha y una calefacción vertical que nos vino fenomenal por las noches , en las que bajaba la temperatura a pesar de estar todavía a principios de otoño.

Comentar que, para llegar a nuestra cabaña, como estaba un poco alejada, después de hacer el chek-in en recepción, nos llevaron en coche eléctrico hasta ella para no tener que cargar con las maletas. Ya que el lugar dispone de parking a la entrada en el que dejar el coche y no volver a cogerlo en todo el fin de semana. De esta manera se consigue que no circule un solo coche en toda la zona, convirtiéndola en un lugar 100% seguro para los niños, que campaban a sus anchas en bicicleta, patinete o caminando sin peligro.

Zonas Comunes

Piscina climatizada

Esto es sin duda la joya de la corona de este lugar, ya que no hay muchas posibilidades cerca de Madrid en los que disfrutar de piscina climatizada para los niños una vez que comienza el fresco del otoño. Esta piscina es muy particular, ya que cubre apenas por las rodillas y cuenta con chorros saliendo de diferentes animales y otros elementos, con lo que los niños se lo pasan fenomenal. Además hay un jacuzzi dentro del recinto, así que los padres o los niños más mayores también pueden disfrutar de esto mientras los más pequeños se bañan en la piscina.

La piscina cuenta con baños, ducha y vestuarios en los que cambiarse y secarse el pelo a la salida.

Entretenimiento

El viernes a nuestra llegada nos enviaron un WhatsApp con toda la información sobre los horarios y las actividades que organizaban el fin de semana, la mayoría para niños pero también algunas para adultos. Así, el sábado pudimos disfrutar de un taller pintacaras y de una sesión de mini disco por la tarde.

Para los adultos se organizó una sesión de yoga en la zona relax, que a su vez cuenta con tumbonas para tomar el sol en los días mas cálidos. Vamos, es que no les falta detalle, tanto para niños como mayores!!!

Granja

Justo enfrente de la piscina está la granja. En ella tienen conejos, gallinas, ocas y cabras. Estas últimas, otro de los grandes entretenimientos de los niños, ya que se pasan horas alimentándolas a través de la valla con las hierbas del pinar.

El domingo organizan una pequeña visita a la granja, y después ofrecen a los niños la posibilidad de montar en burro. Una de las actividades top del fin de semana. Cuando estuvimos había muchos niños, pero el encargado se organiza perfectamente para que todos los niños montasen en burro o en la carreta (en el caso de los niños más pequeños) e incluso algunos repitieron.

Parques infantiles

A lo largo del emplazamiento hay también dos parques infantiles de lo más completos. Además de columpios y otros elementos típicos del parque, una encantadora casita en el árbol a los que los niños se suben constantemente.

Huerto ecológico

Por si no fuer poco, el lugar cuenta con huerto ecológico, en el que se puede observar el crecimiento de diferentes frutas y verduras.

Barbacoa

El Paraíso del Tiétar ofrece además una zona en la que reparar nuestra propia barbacoa y disfrutarla en las mesas dispuestas al efecto

Restauración

Lo más habitual es que las familias se lleven de casa la comida que vayan a consumir durante el fin de semana, ya que las cabañas cuentan con una cocina totalmente equipada para ello. Fue lo que nosotros hicimos. No obstante, existe un bar o cantina que ofrece algunas comidas, como hamburguesas, pizzas e incluso paella bajo encargo. En nuestro caso, como estábamos tan a gusto, decidimos alargar el fin de semana e hicimos late chek-out el domingo, así que pedimos una paella para ese día y estaba buenísima y a buen precio.

Deportes

A lo largo del emplazamiento encontraremos la opción de practicar diferentes deportes al aire libre: mini golf (pedir los palos en recepción), baloncesto, paddle…

Además de tener totalmente a mano las varias rutas que ofrece el increíble pinar en el que nos encontramos, un enclave maravilloso del que solo mirar al cielo para ver las dimensiones de la altura de los pinos que nos rodean ya merece la pena.

Si con todo esto no tienes suficiente, o lo que quieres es disfrutar de las cabañas, el entorno y el pinar en pareja o en familia sin niños, también dispones de varias opciones de turismo en los alrededores, tanto cultural, como el Castillo de la Adrada, como activo: senderismo, piragüismo, montar a caballo, quads, etc.

Para finalizar, he de resaltar que la comunicación con el lugar es fluida y ágil, ya que el domingo les avisamos para que vinieran a buscarnos con el carito electrónico para bajar las maletas y fue instantáneo. Puntualizar que el ambiente que se respira el fin de semana es alegre y dinámico, con niños correteando de acá para allá en ese espacio sin peligro en el que no circulan coches. El domingo después de comer, tras los paseos en burro, reinaba la tranquilidad y el silencio absoluto, lo que invita a pensar que es un sitio idóneo a diario si se quiere disfrutar de unos días de retiro absoluto en la naturaleza.