Un día en la granja

POR - Mirian
/     Oct 13, 2021

A los niños, en general, les encantan los animales. Sus nombre, los sonidos que emiten y el medio en el que viven forman parte de su aprendizaje desde los inicios. Además, se sabe que hay una relación especial entre los animales de compañía como los perros o gatos y l@s niñ@s. Normalmente el niño suele ser el miembro preferido de la familia para nuestro perro o gato, es como si hubiera un entendimiento mayor a su nivel que el que hay con los adultos. Pero a no ser que vivamos en un pueblo, o muy cerca de él, en las ciudades no existe posibilidad de tener un contacto directo con animales reales, más allá de los habituales de compañía. Por eso en la mayoría de los casos, el primer contacto que los niños tienen con las vacas, las ovejas o las cabras es mediante libros o la televisión. De esta carencia surgen en las ciudades o cerca de ellas esos parques en donde se exponen animales junto a una breve explicación sobre su origen y características, pero que además de no poder tener contacto con ellos por estar protegidos o ser peligrosos, suele tratarse de animales exóticos traídos de otros países sin que sepamos en qué condiciones y a qué precio, que si bien pueden ser interesantes de ver en ese momento, no forman parte de la vida cotidiana de l@s niñ@s . Por lo que lo normal es que según salgamos del parque, lo olviden para siempre. Aparte existen otras opciones, como el zoo, parque que se utiliza con fines educativos pero en el que los animales están en su mayoría encerrados en pequeños espacios.

Lo que yo buscaba era un lugar en el que mi hija pueda hacerse una idea más natural de la relación existente entre el ser humano y el animal. Algo más cotidiano y sencillo, en donde ella pudiera tener un contacto más directo con animales “reales”, aquellos que forman parte de nuestra cadena alimentaria y hacer una actividad en la que pudiera participar activamente e interactuar con ellos. Y creía que no lo podría encontrar a poca distancia, pero entonces conocí este maravilloso lugar a tan solo unos km de Madrid.

Granja el Álamo

En esta granja, de más de 22 hectáreas en la que conviven distintos tipos de animales en perfectas condiciones, se organizan circuitos guiados para l@s peques de dos tipos. Uno corto, de 2,5hrs y otro más largo que dura el día entero y además del recorrido y conocimiento de los animales ofrece un taller manual. En mi caso, como mi hija aún es muy pequeña hicimos el recorrido corto (precio 15€ por persona adulta; los niños no pagan), que da la oportunidad de conocer todos los animales de la granja e interactuar con ellos ofreciéndoles alimentos que pueden consumir. La persona que nos acompañó, Alberto, daba una breve explicación sobre las características básicas de cada tipo de animal (reproducción , alimentación y alguna curiosidad) de manera sencilla y sin extenderse demasiado de tal manera que los niños mantenían la atención y se quedaban con esos 2-3 datos básicos sobre cada animal. Además, esta visita da la oportunidad a l@s niñ@s de montar en pony o en caballo. Todo esto en un entorno fantástico, rodeados de campo y verde hasta donde alcanza nuestra vista, por lo que al final, los niños pasan un día al aire libre completo y enriquecedor.

Además del recorrido, el resto de instalaciones son una maravilla: cuadras, el huerto, la almazara, y otras estancias en las que se desarrollan los talleres que ofrece la granja tanto para las visitas de un día como para los colegios, campamentos, etc. Los talleres están orientados a la fabricación de materiales y alimentos como el pan, el vino, el aceite, la lana… No puede haber mejor plan para l@s niñ@s que aprender como se hacen los productos que consumen y de donde salen los ingredientes que tenemos en casa.

Granja cerca de Madrid
Granja El Alamo

Lo mejor, este no es un lugar al que ir una vez y no repetir más. L@s niñ@s pueden volver tantas veces como talleres se ofrecen y la interacción con los animales irá evolucionado a la vez que lo hace el niño. Mi hija ahora ha tenido una toma de contacto real con ellos, pero dentro de unos meses podrá interactuar más y tomar más conciencia de la función de cada uno de ellos en su vida.

Por todo ello creo que es un lugar que va mucho más allá del ocio, es un centro de aprendizaje y formación en el que cualquier familia puede pasar un gran día a la vez que pone a disposición de sus hijos una actividad educativa con la que van a disfrutar aprendiendo.

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