En ciudades como Turku o Helsinki, se pueden alcanzar temperaturas hasta de -20ºC. Un frío extremo que además, normalmente llega de un día para otro, como fue mi caso, en el mes de Febrero. Si bien no es así a lo largo de todo el invierno, la temperatura general es muy baja y los españoles no estamos acostumbrados a este clima.

Por otro lado, si viajamos al norte del país, que puede ser más atractivo por sus las posibilidades que ofrece, sí se pueden alcanzar estas temperatura de manera más habitual.

En estos casos, más allá de aplicar el sentido común y equiparnos con ropa térmica, estos consejos (que nos trasladaron el primer día de universidad a todos los estudiantes Erasmus a la llegada a Finlandia) fueron muy útiles:

• Mantener siempre la cabeza y las extremidades (manos y pies) cubiertas y calientes. Todo lo que se adelanta usando un buen abrigo, se puede retrasar si no se utiliza un buen gorro, unos guantes o unas buenas botas para los pies. Pero lo del gorro especialmente, es fundamental, ya que el calor escapa por la cabeza, y a los 2 minutos de estar en frío extremo, un dolor punzante en la frente nos recuerda que algo no va bien y debemos cubrirnos la cabeza inmediatamente.
• No permanecer en el exterior más de 20 minutos, cuando las temperaturas son extremadamente frías. En nuestro caso, los trayectos por el exterior rondaban los 15-20 minutos (hasta que llegábamos a la universidad, al bar o al centro comercial). En el caso de estar practicando un deporte, lógicamente y al estar en movimiento, estos tiempos son diferentes.
• Utilizar varias capas, lo que nos han recordado siempre cuando vamos a la nieve o a la montaña. Sobre todo cuando nos exponemos a cambios bruscos de temperatura constantemente. Y de paso mencionar que si te encuentras en un país como Finlandia, no tendrás ningún problema en dejar tus prendas personales a la entrada del lugar al que vayas, ya que a la vuelta te lo encontrarás todo allí, intactos (hasta los guantes y el gorro sí…) Y es que para los fineses el respeto por la propiedad ajena cobra otro concepto… allí puedes dejarte la cartera encima de la mesa, irte a la barra 10 minutos a pedir y volver, y tu cartera seguirá allí esperándote. Si te la han quitado, no era finés, eso seguro.
• Aparte de esto, protector solar especial de nieve, y mucha crema hidratante, porque a los dos días de exponerte a este clima se empiezan a notar los estragos del fío extremo en la piel…
• Y comer comer comer…, cuando dicen que los osos polares acumulan reservas para el invierno no es broma… comer (y consumir bebidas calientes) es la mejor manera de proporcionarle a tu cuerpo herramientas para defenderse del frío y conservarte en buen estado el tiempo que vayas estar sometid@ a estas temperaturas. Y no te preocupes por las calorías! tu cuerpo va a utilizar toda esa energía para protegerte.